sábado, 28 de noviembre de 2015

Té y teclado

¡Hola! He decidido crear una sección que intentaré llevar a cabo los fines de semana. La he llamado "té y teclado" porque me encanta acabar los días invernales con un té en la mano, manta por encima y mi ordenador ya que aquí en Núremberg hemos dado la bienvenida a la nieve.

Pero en esta parte del blog, quiero hablar de todo un poco además de las reflexiones que uno hace cada vez que termina una semana y empieza una nueva, pues cuando vives fuera esto ocurre en tu cabeza automáticamente además de revivir recuerdos o  piensas que estaría haciendo ahora mismo en  España...

En unos días empezamos el mes de diciembre y esto incluye la Navidad. Es la primera vez que
 voy a vivir la famosa "vuelta a casa por Navidad" y la verdad es que te sientes ilusionada y con ganas de que llegue la fecha para coger las maletas y volar. En tu destino, te esperan los que más te quieren; tu familia y amigos. Nunca he sido una persona que le gustara mucho la Navidad porque desde mi punto de vista no creo que haya que gastar una gran cantidad de dinero tanto en regalos como en banquetes para celebrar esta fiesta además de hacer reuniones y reuniones para transmitir que una familia está unida pues pienso que esto se hace a lo largo de todo el año.

Para mí, estas navidades van a ser diferente a la vez que especiales. Diferentes porque esta experiencia  te sirve para aprender quien de verdad te quiere y tiene ganas de verte aunque sea un día, creerme que un simple como estás te puede alegrar el día si estás fuera de casa. Especiales... porque al echar de menos tanto tus tradiciones, casa, tu gente... lo valoras y piensas en qué no hace falta nada más.

Creo que es bueno que todos alguna vez salgamos y estemos fuera  un tiempo... se aprende demasiado y a veces muy deprisa. Además aunque no estés en tu lugar de siempre, lo ves y te enteras de todo. Por eso, luego habrá gente que hará como que está  realmente entusiasmada porque te ha visto cuando no sabía ni en qué lugar del mundo parabas. Pero esto desde donde estás, ya sabes con quién ocurrirá, no te debe de importar. Uno mismo sabe ya con quién puede contar.

Escribo esto porque en Alemania parece que mañana vaya a ser Nochebuena, la gente se adelanta, decoran ya las casas, los mercados navideños llenan las calles de gente y los padres ya compran los regalos. No veo en sus caras una ilusión por estas fiestas, excepto los niños.

Bueno, todo esto ha sido una simple reflexión... no sé si se ha entendido correctamente.
 Saludos



sábado, 14 de noviembre de 2015

Das Essen

¡Hallo!
Tras unas semanas sin poder escribir debido a falta de tiempo hoy me dispongo a ello y por partida doble, pues mañana también subiré algo pero visual.

Después de dos meses ya en Núremberg he podido probar la mayoría de su gastronomía, comidas tradicionales y alimentos que solo aquí puedes encontrar. Os enseño varios, espero que os guste.


1. Bayerische Brezel. Las famosas rosquillas alemanas típicas de la zona de Baviera. Sin duda son uno de mis alimentos favoritos aquí. Se trata de pan que puede llevar sal, sésamo, ir rellena de mantequilla (qué raro) o algún embutido. Están riquísimas con jamón, aceite y tomate .Esto solo una española lo sabe apreciar e idear... lo que se pierden.

 
2. Brötchen. Son los bocadillos alemanes, pero solo los pueden encontrar como los de la foto a lo que yo llamo bocadillos vegetales y son de una tamaño como los montaditos o medio bocadillo español. Nada de bocadillo de calamares, serranito o  simplemente un bocadillo caliente. Esto es lo que hay... ah! y con mantequilla. VIVA!
 
3. Las famosas salchichas de Núremberg (die Bratwursten). No hagas caso de la OMS y si vienes a Núremberg no te olvides de probarlas porque están riquísimas y están por toda la ciudad ya sean en puestos o en sus restaurantes. Suelen ir acompañadas de Kartoffelsalat (ensalada de patatas), el chucrut (col fermentada) o mostaza, pan y una gran cerveza. Su pequeño tamaño se dice que es porque en la Edad Media, los bares (y las puertas de la ciudad) debían cerrar pronto. La leyenda dice que los mesoneros de Núremberg encontraban las salchichas prácticas, debido a que eran suficientemente pequeñas como para caber por el ojo de la cerradura...por lo que incluso podían dar de comer a visitantes que se habían quedado a las afueras de la ciudad durante la noche. 
 
 
4. El Schäufele franconio (codillo de cerdo) es una comida típica de domingo en la región. El plato se prepara con el codillo entero del cerdo, hueso y piel. Está rico pero donde se ponga un buen solomillo...
 
5. En cuanto a dulces, los más famosos de la región son los Lebkuchen (pan de especial) que suele llevar diferentes especias como canela recubiertos de chocolate o azúcar. Están muy ricos y son típicos de la Navidad acompañados de las galletas que también aparecen en la imagen. De esto hablaré en un entrada sobre la Navidad aquí.
 
 Bien, después de enseñaros los platos más típicos de la gastronomía de Núremberg siempre acompañados de cerveza, os cuento a continuación algunas observaciones que tiene una familia alemana a la hora de comer en casa.
 
1- El desayuno se ha vuelto mi comida favorita del día en Alemania pues es en la única donde puedes comer de todo(leche, café, fruta, tostadas, cereales...) ya que ellos son de desayunar a lo grande y sobretodo los domingos, no falta detalle. La madre puede ponerse a hacer un bizcocho, croissants, tortitas...
 
2. A la hora de la comida a medio día, no esperes gran cosa. En esta casa son sencillos y porque creo que no conocen el huevo frito. La pasta, la patatas y las salchichas son las reinas de la mesa y no olvidéis las sobras de la semana que os están esperando en el tapper. No son muy de comer verduras (patata y zanahoria, no existe nada más).
Olvídate de los pucheros, asados y lentejas. Cuanto se echan de menos o una buena paella. Qué he de decir que les encanta, pues les hice una y no sobró ni un grano de arroz... eso sí no van a reconocer que nosotros comemos mejor que ellos pues la madre pretendía que cocinara la paella con mantequilla ¡PERO POR FAVOR! No le dan importancia a la comida pues pueden hacerse una especie de arroz con leche o un pudding y son felices... si comes ensalada te miran como que eres "super healthy".
Los alemanes no toman como postre fruta, yogur o algo así, solo chocolate, golosinas o un café. Si eres buena repostero/a serás recibido con los brazos abiertos.
 
3. La cena a las 18.00 h después de la comida del medio día más de uno se muere de hambre... pero no creas que la cena es un gran manjar. Por la noche no se cocina. Se ponen unas tablas de madera individuales como plato, cuchillo y vaso. Se saca el pan, los embutidos, la mantequilla, fruta o diversas cremas para untar en el pan que luego entendí porque en el supermercado hay una larga pared solo de cremas para untar. He descubierto que hay unas 10 clases de Philadelphia.  No sé como no aborrecen cenar siempre lo mismo, pero puede que esto solo me pase a mí. Creía que serían varias noches, pero no... todos los santos días del año se cena pan con algo encima.
El consejo que te doy, es dale a la imaginación para crearte unos ricos trozos de pan o canapés como los quieras llamar, con lo que haya en casa.
 
No me extraña que los mejores cocineros y la mejor gastronomía sea la española. Aquí te dan ganas de decir: "dame el delantal que hoy cocino yo".
 
Esto es todo por hoy. Ya podéis imaginar las ganas que tengo de estar en Navidad en casa y ver un jamón y una tortilla de patatas. Le pediré a mi madre unas lentejas para comer el día de Nochebuena ;).
 
Gracias por leerme.