martes, 20 de octubre de 2015

Las manías del hogar.


Quizás soy yo que por venir de otro país piense que los alemanes son bastante peculiares por su forma de vida y es que de momento, he podido observar varias y diferentes manías (no pocas) al vivir con una familia y eso que solo llevo un mes...

Espero que os guste y os sirva por si tenéis que convivir con ellos. También añadir que cada casa es un mundo, a continuación os muestro con las que tengo que convivir yo. Cada semana que pasa suelo descubrir algunas nuevas, así que lo actualizaré.

1. Los zapatos en casa NO. Es bastante conocida y no solo en la cultura alemana lo de andar descalzo cuando estás en tu propia casa o vas a la de los demás. ¿Pero se han parado a pensar que puede que los calcetines estén sudados, sucios o quizás los lleven de varios días o simplemente huelan los pies? Es gracioso cuando ves a las abuelas descalzarse cuando vienen a tu casa con total naturalidad. También destacar, el famoso calcetín con sandalia, una moda que nunca entenderé y que en invierno siguen utilizando. Pienso que les gusta enseñar sus calcetines todo el tiempo ya sea dentro o fuera de casa ;)

2. El reciclaje es tu amigo. Dios mío... el maravilloso mundo del reciclaje que en España llevamos a rajatabla (guiño ojo) aquí es un miembro más de la familia. Lo más guay es que no solo tienes los tres cubitos de toda la vida (azul, amarillo y verde) y el de color gris para el resto de basura. Sino que OJO! Debes de tener en cuenta la basura orgánica y la inorgánica, si hay envases que tienen el símbolo de Pfand puedes devolverlas en una máquina en el súper y te dan unas monedillas a cambio.

El cristal... el transparente por un lado, el de color por otro.

Además, tú pagas en función del tamaño que sea tu contenedor así que si tienes una semana más basura de la normal puede que tengas que pagar de más ya que el basurero recogerá solo hasta la medida que indica tu cubo. Por esta razón, hay gente que pone candados en los contenedores para que si te sobra basura no se la eches al cubito del vecino. Y con estos últimos ojo, como te vea el vecino no tirar bien la basura puede avisar a la policía para que te multe... Mejor llevarse bien con ellos.

3. El aprovechamiento y el ahorro forma parte de tu vida. Es increíble como los alemanes aprovechan al máximo la ropa, los alimentos, los utensilios de cocina... aquí no se derrocha ni el papel adhesivo que le quitas a la tirita. La ropa de los niños se aprovecha hasta que ya las manchas se vean a kilómetros, en las comidas si sobra una cucharada de puré al tapperware va y que puede tirarse perfectamente una o dos semanas en la nevera que alguien acaba comiéndoselo -.- Si en tu taza de leche sobra un mini sorbo no lo tires al fregadero, se tapa la taza y para mañana o para pasado. Además, al día solo se utiliza un vaso, nada de uno limpio para la cena.

4. La mantequilla, tu compañera con colesterol. Eso de poner en el pan un poco de aceite de oliva se ha acabado. Se sorprenden si les dices que tomas aceite o que la utilizas para cocinar. Es gracioso cuando les oyes hablar de comida sana y ellos lo hacen todo con mantequilla...

5. El agua con gas, calma tu sed. Zumo mezclado con agua más rico está.

6. ¡Vivan los congelados!

7. El pescado fresco no existe, si acaso rebozado y con salsas de acompañamiento por supuesto...

8. El magnífico edredón haga frío o calor. Olvídate de las sábanas, tu cama está formada por el cubre colchón, la almohada y la funda de nórdico que según en la época del año que te encuentres le vas añadiendo más capas. A la hora de hacer la cama, no te compliques en dejarla toda bien hecha; sacude el nórdico, dóblalo por la mitad y listo.

9. Fregona, ¿eso qué es? La aspiradora es el único objeto de limpieza junto con un cepillo como escoba que verás por la casa para el suelo. Aquí no se friega, solo se aspira.

9. ¿Ventilar la casa? ¿venden estropajos y olla pito?

10. Los niños (los adultos no los he visto) a la hora de lavarse los dientes, no se enjuagan la boca con agua. Un poco de pasta en tus dientes, escupe y listo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario